Es curioso como los momentos y las palabras se ajustan... o las ajustamos.
Hace poco volví de mi muy querida Alemania, pero esta vez (a diferencia de otras ocasiones) sentí que era momento de volver, con paz y sin nostalgia. Creo que es un paso importante para mí, es reconocer desde lo más profundo que es momento de moverse hacia otras etapas... otras aventuras. Sin embargo, también siento algo de miedo.
Pienso que no dejo de ser nómada, errante, funámbula... pero al mismo tiempo no estoy siendo capaz de terminar de soltar.
Irse
cada vez que te vayas de vos misma
no olvides que te espero
en tres o cuatro puntos cardinales
siempre habrá un sitio dondequiera
con un montón de bienvenidas
todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos sin fulgor sin tamboriles
que sólo vos sabrás que es para vos
cada vez que te vayas de vos misma
procurá que tu vida no se rompa
y tu otro vos no sufra el abandono
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos
cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso
volver es una forma de encontrarse
y así verás que allí también te espero.
Mario Benedetti
Son muchas preguntas en mi mente, una tormenta que espero que pronto se apacigüe... Esperanzas que ya no deben ser y posibilidades que no estoy siendo capaz de ver. Y no sé, como que este poema me apela de cierta forma... me da aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario